En medio de sus duras crisis, Alianza Lima y Universitario le regalaron un clásico vibrante e intenso al público que pagó su entrada y llenó en Nacional. Los íntimos se quedaron con el 1-0 con un Quinteros recargado y un golazo de José Carlos Fernández.
El capo: Hizo cuac
Antes del partido se tenía claro un tema principalmente: las volantes centrales de ambos equipos concentraban la mayor experiencia y jerarquía, por lo ahí podría empezar a definirse el partido a favor de alguno de los clásicos rivales. José Soto sorprendió e incluyó a Henry Quinteros no como volante de primera línea, sino como un mediapunta o enlace, siempre detrás de ‘Zlatan’ Fernández. El ‘Pato’ le dio otro aire a Alianza Lima con su fino toque y claridad de juego, más aun cuando se puedo encontrar con Fernando Meneses y Joaoziñho Arroé. El ‘11’ blanquiazul llevó los hilos de su equipo y fue fundamental para un triunfo que suma mucho en lo anímico.
La clave: En medio de todo
Como se señaló, el partido tenía como centro vital al mediocampo de ambas escuadras, y sería ahí donde se empezarían a definir las cosas. ‘Chemo’ del Solar y ‘Pepe’ Soto tuvieron ideas parecidas, pero el ex zaguero denotó un mejor entendimiento. Henry Quinteros sí sabe lo que es jugar como ‘10’: es su posición natural y es así se formó como futbolista; en cambio, Horacio Calcaterra se perdió entre el ‘Negro’ González y Albarracín y nunca pudo hilvanar jugadas de peligro, pues estuvo incómodo todo el partido. Del Solar arriesgó colocando a Calcaterra -quien va mucho mejor cuando tiene espacio para surcar la banda- en dicha posición y lo pagó caro, pues sacrificó probablemente a su mejor arma tras la lesión de Polo.
La cancha: Es el lugar
Nuevamente el Nacional de Lima demostró que es el escenario idóneo para albergar los grandes eventos deportivos del país. Las tribunas fueron una fiesta de principio a fin con un lleno total. Cabe destacar que cerca de mil hinchas aliancistas se quedaron sin poder ingresar a la tribuna Sur, que como las demás lució abarrotada. Lo único negativo fue la actitud de un sector de hinchas de Universitario postrados en la tribuna Norte, que al ver hinchas aliancistas ingresando a los palcos sobre dicha tribuna ensayó cánticos repudiables respecto de los acontecimientos del clásico de setiembre pasado.
El golazo: El hincha que se metió a la cancha
Aunque fue el único del partido, fue verdaderamente un golazo. José Carlos Fernández aprovechó un pivoteo de Carmona, quien apareció proyectado, para adelantarse a Schüler, cachetear la pelota y colgar a Llontop. Un tanto que premia al esfuerzo de un delantero luchador, que tiene como gran cualidad -algo en lo que probablemente es el primero en el Perú luego de Franco Navarro- que siempre le da de primera al balón, sorprendiendo a guardametas y defensores.
El duelo: Tanques blancos
La inexperiencia le costó caro al joven defensor de Universitario Werner Schüler, quien sufrió demasiado mientras José Carlos Fernández estuvo en el terreno de juego. Schüler le respiró en la nunca todo el tiempo, pero 'Zlatan' y su buen momento fueron más, quedándose con el duelo todo el tiempo que el golpe en la cabeza le permitió estar en la cancha.
El cambiazo: Que formen un desorden
En su desesperado intento de lograr más peso en ofensiva, ‘Chemo’ Del Solar empezó a echar mano de las variantes disponibles, en un equipo, valgan verdades, más limitado que el aliancista. Ampuero empezó de lateral y terminó al lado de Rainer Torres ante el ingreso de Saco Vértiz en lugar de Antonio Gonzales. El técnico crema, en su afán por ir por el empate, desorganizó más a su equipo sacando a un lateral derecho y haciendo ingresar a la ‘Torre’ Camino, un buen delantero de grandes condiciones físicas, pero que nada pudo hacer pues Universitario no tenía un esquema ofensivo claro por el tema antes expuesto de la pretendida reinvención de Calcaterra como ‘10’.
La calamidad: No fue su día
Fue sorpresa en la alineación y terminó siendo una incógnita en el partido. Miguel Torres nunca apareció por la banda, fue impreciso cuando debió marcar tendencias y salió sin pena ni gloria del terreno de juego. Torres no es el mismo desde que se rompió el talón de Aquiles; hoy, en vez de ser una solución para el conjunto crema, fue una carga. Cabe añadir que aunque se trató de una jugada puntual, la expulsión de Carlos Ascues merece una mención en este acápite, ya que se trató de una falta innecesaria y que le puso cuesta arriba el partido a Alianza.
Kazuki Ito: No se robó el show
Por ahí se le podrá discutir el cobro de algún penal, pero dentro de todo, Víctor Hugo Rivera hizo un buen papel en el intenso clásico dominical. Explusó a quien debió expulsar, llevó el control del partido con criterio y no cortó el juego por gusto en un partido que exigía bastantes fricciones. Nota aprobatoria para un árbitro que entendió y leyó bien lo que significaba este partido.
0 comentarios:
Publicar un comentario