Un plantel celeste impresentable cayó estrepitosamente por 2-4 ante Cienciano Junior y, así, entregaron en bandeja el título. Los rojos nunca fueron superiores en la cancha, pero el once que mandó Julio Gamboa jamás encontró el camino del triunfo. A pesar de la derrota, Garcilaso clasificó a la etapa provincial a falta de dos fechas.
Todos esperábamos un duelo interesante entre los dos protagonistas de la Liga. Ningún garcilasiano imaginaba a su “Pedacito de cielo”pasar apuros, más aún ante un rival al que ya le habíamos ganado. Sin embargo,ayer, presenciamos un choque discreto entre dos contrincantes con poco fútbol y mucha marca. Garcilaso, jugando a sabe Dios qué, propuso nada de nada. Cienciano Junior lo único que hizo fue poner cerrojo atrás y de contra dio el golpe.
Este compromiso era decisivo para nuestros intereses. La idea era sacarles la ‘chochoca’ a los rojos para quedarnos con la copa en la última fecha, pero la actitud de los celestes en el campo fue desconcertante: los hombres que envío Julio Gamboa al verde parecían ‘gomiados’ antes de tiempo. Todo salió mal. Desde el arquero hasta los atacantes, todos estuvieron en una tarde negra. Tampoco el técnico puso lo suyo, su planteamiento táctico y recambios nunca dieron resultado. El “Garci”, desfigurado, jugó por jugar; y así era imposible conseguir los tres puntos vitales para adjudicarse la Liga.
De la “alegría del corazón” a la tristeza del alma
El campo de principio a fin estuvo toponeado de marcadores. No dejaban pasar ni a las sombras. Por eso la pelota parada era una alternativa. Y así fue.Helar La Torre hizo sobresaltar de júbilo a la hinchada celeste con su gol al minuto 13 tras un tiro libre ejecutado por Luís Bustos, quien mandó el esférico a zona caliente para que el “Soldado” de cabeza inaugure el marcador. Pero el festejo duro poco. Ahí nomás, los rojos igualaron con una jugada idéntica al tanto celeste: 1-1.
Hasta aquí, minuto 18 del primer tiempo, el partido se luchaba en el medio sector. Muy pocas veces los atacantes lograban penetrar con peligro. El traslado del balón estuvo trabado por una férrea marca que dispusieron los técnicos.Ninguno cedía espacios. Prueba de ello son los dos goles de pelota parada, pues, sólo así el balón llegaba a merodear el área de las porterías.
Luego, la disputa pasó a campo de Cienciano Junior, pero las líneas de laescuadra celeste estuvieron incomunicadas. Nuestros atacantes no causaban nadita de miedo a la defensa roja que cada vez se metía más atrás. Se volvía a repetir escenas de partidos anteriores y la incertidumbre ya se abría espacio entre los desesperados hinchas celestes: los pupilos de “Viruta” Cortez apelando toda la tarde al contra ataque conseguirían su objetivo. Y, a todo esto, los errores de laoncena celeste ayudaron a sellar una victoria ‘facilona’ para los rojos. Los de Julio Gamboa simplemente se regalaron, se entregaron al rival sin más remedio que el de corretear por las puras sin saber cómo resolver el pleito. Más fácil fue para los rojos ganarle a este deslucido Garcilaso que hacer lo propio contra Pukllasunchis, colero del torneo.
Ya al cierre del primer tramo, un error en salida de Franklin Baca dejó desprevenida a la saga celeste y fue aprovechado por los rojos para convertir el segundo. Cómo: de contra. Silencio en las graderías. Lo que debía ser una fiesta celeste se convertía en pesadilla por desidia de los jugadores que no despertaban de su letargo.
Segundo aliento desperdiciado
Restaban 45 minutos y nada estaba dicho. Las ganas de revertir el marcador duraron muy poco. Los celestes sin ideas solo daban vueltas y vueltas a la redonda sin causar miedo al ‘adiposo’ portero rojo. Se tenía que conseguir la paridad. ¿Pero, cómo? El entusiasmo de algunos jugadores no fue suficiente para igualar el tanteador.
Otra vez, aunque ahora con mayores razones, los rojos se refugiaron atrás a la espera de dar otro batacazo mortal. Y lo conseguirían. Nuevamente con jugada de contra los rojos volvieron a reposar el balón en las redes de Héctor Castillo (67’) ante una defensa celeste avocada más al ataque que a defender su portería. 1-3.
La remontada se apagó rapidito
Un rayito de esperanza nos regaló Luís Bustos, cuando a los 73’ puso el 2-3 de chalaca, tras un disparo de tiro libre al corazón del área contraria. En otras circunstancias este golazo hubiera sido celebrado a rabiar, pero no había tiempo ni para eso: remontar era la consigna. Pero de nuevo los rojos nos aguaron la fiesta.Cinco minutos después llegó el cuarto gol de Cienciano Junior, esta vez, merced a un error del portero Héctor Castillo que no pudo embolsar la redonda tras un tiro libre a zona de peligro, lo que permitió a un oportunista atacante rojo definir libre y así sentenciar el marcador: 2-4 definitivo.
Aunque los dos goles de Garcilaso fueron obra de la defensa, muy preocupada en atacar, su lento repliegue, en cambio, determinó la caída.Todos los equipos de la liga nos metieron miedo de esa manera: cerrándose atrás y contragolpeando algunos, incluso, casi nos roban puntos. Y pese a que ya van 14 partidos disputados no se ha corregido ese defecto, que ayer nos relegó al segundo lugar.
Al término del encuentro, justo después del pitazo final, un fuerte remolino quiso llevarse el césped sintético del estadio, quizás, en protesta por el pésimo rendimiento del “Vendaval”. Felizmente, para los intereses de la muchachada del colegio, el plástico sólo cedió unos centímetros. Las autoridades del plantel ya tienen en qué ocupar su tiempo.
Faltas disciplinarias y poco entrenamiento mermaron al equipo
Ayer, la desastrosa actuación de los garcilasianos ha tenido más de un culpable:seis jugadores se fueron a 'pichanguear' a una provincia cusqueña por tres días, y el pasado sábado varios integrantes del plantel participaron en un campeonato de fulbito. Para el partido con Cienciano Junior no guardaron nada de energía.
A esto se suma la falta de entrenamiento serio y profesional, lo que ya ha evidenciado un bajón del plantel en su rendimiento físico y mental. Al no contar con el respaldo de la GUE IGV no se puede usar el campo deportivo para trabajos de entrenamiento. Así no se puede.
Por eso, el “Garci” de ayer no ha sido el mismo que le ganó 3-1 a Cienciano Junior en la primera rueda. Entonces, el plantel completo se entrenaba casi con normalidad, pero ahora están partidos: solo los que pueden entrenan de 3:00 a 5:00 pm y los demás se entrenan por cuenta propia. Así no se puede ver progresos, así tampoco se puede exigir grandes resultados. Pero a pesar de todo seguimos vivos. A pesar de todo seguimos ilusionados…
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